Idea: Viaje interior
La idea inicial es invitar al público a emprender el viaje interior. Para ello recurro al laberinto que es uno de los símbolos más antiguos de la humanidad. A través del tiempo se ha utilizado e interpretado de muchas maneras: Ha representado la necesidad de confundir y encerrar las fuerzas del mal para proteger una comunidad; también podría entenderse como símbolo de la confusión o como una prueba para alcanzar la verdad. En otras ocasiones se ha interpretado como un camino espiritual que al recorrerlo otorgaría equilibrio y serenidad pudiendo, así, alcanzar un estado de claridad interna para poder luego emprender el regreso con un aprendizaje nuevo.

Laberinto de Chartres
El laberinto tiene forma circular que representa la totalidad. En su interior hay un camino único que lleva hacia el centro y retorna a la salida: Este camino de una vía está formado por 11 círculos concéntrico con trayectos que acercan y alejan del espacio central. Hacer el camino de ida permitiría la limpieza y el aquietamiento de la mente, llegar al centro es encontrar ese lugar de contemplación, para luego emprender el camino de vuelta, en donde ocurriría la integración de la creatividad y el encuentro amoroso con el Universo.

Materiales
Ploteo de vinilo blanco sobre el piso del laberinto de Chartres 
Valija blanca

Medidas:
Variables, a partir de 240 cm de diámetro
valija: pequeña aprox. 45 x 30 x 10 cm.

DIANA RANDAZZO //// www.dianarandazzo.com.ar / obra@dianarandazzo.com.ar / Rosario, Santa Fe, Argentina.